La tela, como la ropa o la piel, es frágil, esto traduce la calidad única de la impermanencia (Christo y Jean-Claude, 1995)



Cuando el arte supera las paredes de un museo.

Cuando se dinamitan los intermediarios.

Cuando se rompen los  límites.

Quedamos tú, yo y la naturaleza.

Los verdaderos protagonistas.